Hospital Parc Taulí | 10 Octubre 2024
La OMS estima que cerca de 280 millones de personas en el mundo padecen depresión, y más de 275 millones sufren de ansiedad.
Los trastornos mentales representan un 14% de la carga mundial de enfermedades.
La brecha del tratamiento, que se refiere a la diferencia entre la cantidad de personas que necesitan atención de salud mental y las que realmente la reciben, es enorme, alcanzando hasta el 90% en países de bajos ingresos.
Ciertos grupos, como jóvenes, mujeres, personas en situaciones de conflicto o crisis humanitarias, y personas con enfermedades crónicas, tienen mayor riesgo de padecer problemas de salud mental.
El miedo al virus, la incertidumbre económica, el aislamiento social y el duelo han generado un aumento significativo en los niveles de estrés, ansiedad y depresión.
Las restricciones por la pandemia interrumpieron el acceso a servicios de salud mental, lo que agravó la situación de muchas personas.
Los expertos advierten sobre una "crisis silenciosa" de salud mental a largo plazo, con un aumento en casos de estrés postraumático, agotamiento y otros problemas.
Los problemas de salud mental pueden afectar negativamente la educación, el empleo, la productividad y la participación social, lo que a su vez puede perpetuar la pobreza y la desigualdad.
La OMS estima que cada dólar invertido en tratamiento para la depresión y la ansiedad genera un retorno de 4 dólares en términos de mejora de la salud y la productividad.
La salud mental es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente los relacionados con la salud, la educación, el trabajo decente y la reducción de las desigualdades.
Salud Mental | Desarrollo Socioeconómico |
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Impacta: | Educación, empleo, productividad, relaciones sociales. |
Afecta: | Crecimiento económico, desarrollo social, reducción de la pobreza. |
Es esencial para: | Lograr una sociedad equitativa, justa y próspera. |
La importancia de la salud mental nunca ha sido tan evidente como en el contexto actual. Es crucial priorizar la inversión en servicios de salud mental, la investigación y la innovación para abordar esta crisis global y construir un futuro más saludable y equitativo para todos.